Ese lugar a dónde quieres llegar
Bienvenido a mi blog. En este espacio conocerás la forma en que podrás accionar paso a paso y lograr metas altas, así que iniciemos la conversación.
Imagínate un día lluvioso de otoño, con una niebla espesa; estás manejando y la visibilidad es muy baja. Tus sentidos están más agudos que de costumbre para lidiar con ese banco de niebla, y por más que te mantienes enfocado, la vista hacia adelante es totalmente brumosa; empiezas a experimentar una enorme ansiedad porque no ves más allá de pocos metros y aunque extremas precauciones, no tienes una perspectiva clara de cómo manejar y te sientes en riesgo.
Se experimentan las mismas emociones cuando se conduce la vida en medio de una neblina, cuando falta una visión de a dónde quieres ir en aspectos como la carrera, la familia, tú y lo que quieres lograr. Al manejar en la niebla sabes que no durará para siempre, pero en la vida no hay esa certeza.
La falta de una definición de a dónde quieres ir genera una falta de estimulación en el día a día, es por esa razón determinar lo que te apasiona y te levanta cada mañana, lo que te compromete y te pone en marcha, es vital.
Las personas reflexionamos acerca del futuro preguntándonos ¿qué hago? y ¿qué quiero? en lugar de reflexionar respecto a ¿qué valoro? o ¿a mí, qué me importa? para atender los compromisos de la vida.
Tener esa perspectiva te llena de energía, de propósito para saber a dónde te diriges y por qué haces lo que haces; la emoción es la misma que experimentas saliendo de la neblina, acelerando para llegar a tu destino.
Las siguientes reflexiones te ayudarán a definir, redefinir o encauzar lo que quieres de tu futuro y a tener ese sentido de impaciencia para ponerte en marcha.
Toma nota mientras vas reflexionando, para marcar justo ese lugar al que quieres llegar, llamado destino.
· ¿Qué quiero definir en este momento?
· ¿Cuáles serán mis diferenciadores?
· ¿Cuál es mi estructura para ganar?
· ¿Qué capacidades tendré que crear?
· ¿Qué sistemas de administración, le darán soporte?
· ¿Me aportará esta decisión un futuro inspirador o será una repetición del pasado?
· ¿Será esta decisión una satisfacción a largo plazo o sólo una gratificación inmediata?
· ¿Esta decisión reforzará mi fuerza o me robará energía?
· ¿Con base en qué factores deciden los clientes aplicar sus recursos tales como tiempo, dinero, compromiso?
El futuro tiene una prioridad en el presente.
Buen Camino en tu trayectoria
